ZONAESCENA
El habla, los estilos y los conocimientos didácticos y musicales de 124 directores y directoras de coros de todo el país, llenó de matices el Curso de Dirección Coral con enfoque en el Aula, que fue impartido con gran algarabía, en las instalaciones del Centro Nacional de las Artes. La energía que despedía el fin de la jornada era de entusiasmo, alegría y mucha disposición para entrar a lo que sigue. “Esto me está moviendo a mí, estamos abriendo puertas que habían estado cerradas durante mucho tiempo, comentó un director de coro, con voz entrecortada.”
Los participantes a este inusual curso fue convocado a través de las coordinaciones estatales del Programa Nacional de Escuela Segura de la Secretaría de Educación Pública, que encabeza el maestro José Aguirre, los Institutos y Secretarías de Cultura de todo el país, y por el Consorcio Internacional Arte y Escuela A.C., ConArte, entidad que creó el Método Ah que la canción, música mexicana en la escuela, e invitó a los maestros Gerardo Rábago, Jorge Córdoba, Enrique Jiménez y Marco Ugalde, a sumarse a su implantación. Los primeros tres participaron como arreglistas de este método y repertorio, coordinado por la Maestra Lucina Jiménez, Directora de ConArte y que ha sido aprobado por la SEP para su implantación nacional, como parte de la estrategia de creación de grupos escolares corales en todo el país en el marco del Programa Nacional de Escuela Segura.
La formación de coros en las escuelas contribuirá a los objetivos de la Secretaría de Educación Pública, de crear un ambiente escolar sano, generar nuevas formas de convivencia en la escuela y aportar una formación integral de niños y niñas de todo el país.
¡Ah que la canción!, música mexicana en la escuela, es un método sencillo pero elaborado con mucha calidad. Está pensado para que todos los maestros lo puedan aplicar en el aula, fue el comentario generalizado de los participantes, quienes se adentraron en su conocimiento, así como en las estrategias para su multiplicación con otros maestros y luego éstos en las aulas. El método está concebido desde el niño, pero considerando a su maestro como un mediador del aprendizaje musical, para lo cual se le están dando herramientas teóricas, didáciticas, metodológicas y sobre todo, el deseo, la pasión para hacer cantar a los niños en un esquema incluyente y participativo.
Para algunos de los asistentes el contenido, la orientación y el objetivo del Curso fue una sorpresa. Pensaban que venían a aprender a dirigir un coro escolar. Cuando comprendieron que estaban siendo partícipes de algo mucho más profundo: la posibilidad de devolver el canto y la música mexicana a las aulas, como base para cambiar el ambiente escolar de las escuelas de México, la sorpresa los llenó de alegría y al mismo tiempo de un nerviosismo que se tradujo en muchas preguntas que fueron respondidas poco a poco durante el desarrollo del curso. En la inaguracion, el maestro Aguirre, coordinador nacional del Programa Escuela Segura, había comentado a los asistentes la importancia del canto como una forma de crear otro espacio para la educación básica.
Luego de dedicar dos días y medio a explorar recursos de teoría musical, técnicas de dirección coral y de manejo de grupos con base en el Método Ah que la Canción, Música Mexicana en la Escuela, los directores de coros, músicos que han egresado de las universidades estatales, o de las carreras de educación musical, o que se han formado en la práctica musical, compartieron su disposición y casi su anhelo de participar en esta estrategia nacional.
Para muchos quedó claro que una nueva postura y forma de enseñanza de la música se estaba gestando en este curso. Algunos tuvieron que hacer a un lado el ego o el academicismo para poder encontrar formas sencillas de compartir sus conocimientos, ya que a partir de los próximos meses se volverán formadores de otros maestros, quienes muy posiblemente no han estudiado música.
Las estrategias de trabajo docente de cada uno de los participantes enriqueció la formación de quienes tendrán a su cargo la formación de otros maestros de música o de aula, a fin de que contribuyan a la devolución del canto a las aulas del sistema educativo mexicano, además de conectar con la música popular mexicana a miles de niños y niñas que actualmente carecen de dicha formación cultural. El valor poético de las letras recopiladas, el contexto del autor de la canción permite al maestro de aula trabajar con la música desde diferentes contextos, más allá de la propia música, pero cuidando la calidad del trabajo pedagógico de la teoría musical y la dirección coral.
Lo más importante, comentaron algunos directores de coros de municipios o capitales de los estados es que este curso nos permitió usar nuestros propios recursos, apoyándonos en contenidos académicos sólidos, pero expresados de una manera accesible para poder llevar la teoría musical a la práctica de los maestros de aula. “Estamos encontrando una razón de ser un sentido a nuestro trabajo”, comentaban muchos maestros de música de secundaria, participantes en el curso.
ConArte y la SEP recibieron muchas sugerencias respecto al Método Ah que la Canción, Música Mexicana en la Escuela: hacer repertorios para preescolar y secundaria, hacer uno sobre la lírica tradicional mexicana, crear repertorios de cada estado de la república, hacer todas las grabaciones con instrumentos acústicos.
Muchos comentaron que el curso se les hizo corto. Pedían dos días más de trabajo. De hecho no fue tan fácil concluir el viernes a la hora establecida. Los salones eran espacio de fiesta. Unos bailaban la bamba, mientras otros leían mediante poesía coral a varias voces, las letras del repertorio. “Son mis vacaciones,- dijo un maestro de música-, pero si me dijeran que me quede otra semana, con gusto lo haría.”
Entre las necesidades señaladas por los maestros giran alrededor de la didáctica de la música, la dirección coral, conjuntos instrumentales para las escuelas que tienen esa posibilidad, composición de música para la escuela, difundir el video de ConArte porque explica bien la importancia del arte en la escuela.
Ahora comienza la puesta en marcha en cada estado. Los materiales de Ah que la Canción, Música Mexicana en la Escuela, ya están distribuidos a nivel nacional por el Programa Nacional de Escuela Segura. ConArte inició en 2008 la formación de maestros de aula para pilotear la formación y ha avanzado ya, junto con la SEP-DF, en la implantación del método en muchas escuelas de la ciudad de México.
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