lunes, 14 de septiembre de 2009

CUANDO LA CIUDAD ES UNA BOMBA DE TIEMPO… Y AGUA

Maricruz Jiménez Flores

Una verdad sabida: nuestra ciudad es una bomba de tiempo y el sistema de drenaje una mecha que arde en temporada de lluvias. Esta semana, finalmente, llegó a su punto más alto. De la tormenta del pasado domingo –que inició a las 19:45 horas-- quedan todos los rastros, trazan un camino de refrigeradores, salas, colchones, libros, kilos y kilos de basura, antes objetos personales.

El 11 de septiembre, finalmente se rompió el hilo por lo más delgado: después de la segunda tormenta que azotó a la ciudad de México, y que puso esa noche a más de 200 vecinos de la Segunda Sección de la Colonia Moctezuma en Circuito Bicentenario y Norte 25, con el objeto de parar el tráfico, para que las autoridades del Gobierno del Distrito Federal hicieran caso a su petición: son damnificados de las lluvias y no han recibido atención a la altura de las pérdidas y ninguna solución a los problemas de drenaje. Éstos no son nuevos y han permanecido desatendidos por las autoridades responsables desde hace décadas.

Después de casi una hora de permanecer en el Circuito Bicentenario alrededor de las 22:00 horas, llegaron tres camiones de granaderos a disolver al grupo. A empujones, separaron a la gente y las calles se llenaron de patrullas.

Horas antes algunos policías intentaron calmar a los vecinos, cuando ante las peticiones de apoyo para desazolvar drenajes y extraer el agua que salía de las coladeras, los esfuerzos de la Brigada Tormenta 2009 eran inútiles.

La petición de una reestructuración del drenaje en esta colonia se encuentra documentada desde 1997, así lo afirma Eduardo Gutiérrez, vecino de las calles de Norte 33.

“El drenaje de la colonia Moctezuma tiene 70 años, es completamente insuficiente ante el ritmo con el que ha crecido, es imposible que dé abasto”. Hernández habita uno de los extremos del cuadrante que ha sufrido el mayor daño en la colonia, el cual va de Circuito Bicentenario a Oriente 166, y de Norte 25 a Norte 33. Son decenas de familias afectadas y señalan como una constante: la desatención en los servicios de drenaje.

Eduardo Gutiérrez ha documentado pormenorizadamente con oficios sellados y firmados, desde 1997, la petición de revisión y remoción de la carpeta asfáltica y la consecuente necesidad de revisar el drenaje. Las respuestas, como las que han recibido tantos otros vecinos, han sido nulas, o deficientes, jamás se ha llegado a la solución de este problema que año con año toma tintes de mayor peligrosidad.
Durante la gestión de Julio César Moreno como Jefe delegacional de la Venustiano Carranza –señala Gutiérrez— numerosas veces registró oficios con sus peticiones.

Este año presentó a Emilio Zúñiga García, Director General de Obras y Desarrollo Urbano de la Delegación Venustiano Carranza un escrito, fechado el 18 de julio, solicitando nuevamente la revisión del drenaje de la colonia, amparado en un estudio y donde, además, prevenía sobre la gravedad del problema: “Una lluvia intensa puede provocar que el agua se desborde e inunde de un metro a dos las calles y viviendas”.

Esta advertencia se convirtió en realidad cuando la madrugada del lunes 7 de septiembre, el agua en las calles de Oriente 184 a Oriente 176, llegó a 90 centímetros en unas áreas; en otras, como Oriente 172 y Oriente 174 a poco más de un metro.

HACIA EL SISTEMA DE AGUAS

A los problemas de falta de mantenimiento del drenaje en la colonia Moctezuma se añaden la remodelación del denominado Circuito Bicentenario, cuya obra arrojó cientos de desperdicios y tierra a la red, y la remodelación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que ocasionó el cierre de los ‘sapos’ o compuertas para evitar inundaciones en sus instalaciones, situación que perjudica directamente a esa parte de la colonia, pues es a donde se va el agua ahora.

Después de la fuerte lluvia que ocurrió el viernes 11 de septiembre, alrededor de las 5 de la tarde, se volvió a presentar otra inundación que agregó nuevos destrozos a los ya existentes, con lo cual se sumaron más pérdidas y daños.

En la madrugada del día 12 de septiembre, la maquinaria para extraer el agua trabajó hasta horas avanzadas en diversas calles de la colonia. Sin embargo, el nivel de las coladeras no ha bajado. Situación que mantiene en constante tensión a los habitantes de esta zona.

Pedro Razo, Jefe de la Unidad Departamental de Servicios de la Territorial Moctezuma en la delegación Venustiano Carranza señala que el problema rebasa los esfuerzos que pueda realizar la Delegación, que aunque se ha intentado dar solución, este año los resultados fueron terribles.

Explica que ha hecho todo lo que está a su alcance, pero el problema es mayor, y tiene que ser el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, donde se busque la manera de solucionarlo.

Los vecinos de la colonia Moctezuma han solicitado a las autoridades que después de reparar el drenaje, se rehagan completamente la carpeta asfáltica, las banquetas y las guarniciones de la calle, ya que actualmente se encuentran desniveladas y en pésimo estado, lo que favorece los encharcamientos y el mal flujo del agua.

Probablemente, los próximos cambios de administración busquen dar carpetazo a estas iniciativas. De la organización vecinal dependerá en gran medida que esto no ocurra.
A pesar de la minimización a la que se ha sometido el problema, y al poco espacio que el tema ha ocupado en los medios, frente a la fractura en el emisor Poniente en el Estado de México, el Gobierno de la Ciudad de México, a pesar de evitar nombrar a las cosas por su nombre, debe enfrentar dos palabras con todas sus consecuencias: “negligencia” y “damnificados”.

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