miércoles, 4 de junio de 2008

QUILAPAYÚN TENDRÁ UN REENCUENTRO CON MÉXICO

A veinticinco años de su primera visita a nuestro país, el legendario grupo chileno Quilapayún, dirigido por Eduardo Carrasco, tendrá un Reencuentro con México y su poderosa presencia e inigualable calidad interpretativa regresarán confirmando que la música siempre ha estado unida a lo mejor de las causas humanas.


Quilapayún se presentará el jueves 3 de julio, a las 19:30 horas, en el Teatro Metropolitan (Independencia 90, Centro Histórico), invitado por el Centro Cultural El Juglar.


Los excelentes músicos y cantantes interpretarán un programa formado por la Cantata Santa María de Iquique y Las Fundamentales:. La muralla, La carta, El pueblo unido jamás será vencido, Tío Caimán, Plegaria a un labrador, Premonición a la muerte de Joaquín Murieta, Pido castigo, Las obreras, Marcha por la unidad, A la mina no voy, Con el alma llena de banderas, Porqué los pobres no tienen, Te recuerdo Amanda yVenceremos, entre otras, con textos de poetas y compositores como Pablo Neruda, Nicolás Guillén, Atahualpa Yupanqui, Víctor Jara, Violeta Parra, Aníbal Sampayo y Luis Advis.



Emblema en la memoria colectiva latinoamericana, Quilapayún representa la búsqueda de la libertad y de los mejores anhelos de justicia y democracia. Su expresión comprometida trascendió los años sesenta y setenta del siglo pasado, porque el grupo fue el mayor representante de la nueva canción chilena.


Quilapayún es del pueblo y canta lo que el pueblo siente, recoge su sentimiento y se lo devuelve cantando para que el presente sea de canto y no de pena, como telar de esperanzas, como fiesta de los pobres en la cocha, malembe justiciero de los trabajadores, maldición buena para el justo y el honrado, pero mala y perniciosa para todos los malvados.



Es también copla de la nueva tierra que cubre la semilla de donde nacerá la flor del nuevo día mientras el alma se llena de banderas. Preludio de luz de un rojo amanecer que anuncia el porvenir y la vida que vendrá. Grito rebelde que clama unidad y a luchar por la vida y la libertad. Canto de la mina y del socavón, que construye una muralla de la playa hasta el monte, juntas todas las manos. Gallo que canta y que anuncia que se acerca la jornada. Conjunción de puños duros que derriban sombra y silencio, y siembran el fruto del que saldrá la vida nueva presagiando mejores tiempos.

Quilapayún –afirma el musicólogo Jorge Leiva- “exploró en ritmos andinos continentales y en formatos musicales mayores. A pesar del exilio, su alejamiento de Chile y la pérdida de integrantes históricos, continúa teniendo una fuerza que surge de la convicción de su canto”.



En 1970, Quilapayún grabó la cantata popular Santa María de Iquique, compuesta por Luis Advis. Aunque anteriormente ya existían referencias a las cantatas populares dentro de la música latinoamericana (iniciadas por la Misa Criolla del argentino Ariel Ramírez o Las coplas del payador perseguido de Atahualpa Yupanqui) y de la música chilena (Oratorio para el pueblo de Ángel Parra, El sueño americano de Patricio Manns, o Adiós al séptimo de línea de Jorge Inostroza y Willy Bascuñán), se debe considerar a Santa María de Iquique como la obra cumbre de este género.

El jueves 3 de julio, Quilapayún dará una función memorable en el Teatro Metropolitan, a las 19:30 horas. Boletos en taquilla y en el sistema Ticketmaster.

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