SUSANA MOSCATEL. EL UNIVERSAL | ¿Cómo hacer una columna o un programa de espectáculos mientras se están desarrollando al mismo tiempo los dos eventos políticos y humanos que seguramente cambiarán nuestras vidas durante los próximos años?
El pasado martes segundos antes de comenzar la transmisión del programa Ya veremos, en el canal 52MX, nos confirmaron que el secretario de Gobernación acababa de fallecer en un accidente aéreo. También unos minutos antes se había confirmado que la presidencia de Barack Obama en Estados Unidos estaba básicamente asegurada por las tendencias. Había que mencionarlo.
¿Qué necesitábamos darle al público? Es la pregunta que no termino de contestarme. Buscando la prudencia (que es lo que más necesitamos como país en este momento) dimos el pésame, anunciamos que en corto el presidente Felipe Calderón hablaría en unos minutos. Y luego, Verónica Castro. Siempre es difícil tomar estas decisiones en vivo, pero creo que es mejor la pausa y reflexión antes de la especulación.
Hay que decir que este es el trabajo más difícil de un reportero y es importante reconocer a quien lo hace bien.
La transmisión, por ejemplo, de Jesús Martín Mendoza (La Red) fue notable. Yo lo escuchaba para saber cómo venían las elecciones de por allá cuando le llegó el primer reporte del avión (o helicóptero) que había caído por Periférico y Reforma. Mientras la nota tomaba dimensión y se complicaba, Jesús Martín Mendoza fue manejando la situación como el verdadero profesional que es, generando credibilidad a pesar del caos. Otro caso así, que por supuesto no es sorpresa para nadie por su enorme capacidad, fue Pepe Cárdenas.
Pepe, quien suele ser explosivo, pasional y simplemente fascinante en la radio, no sólo fue un ejemplo de prudencia al negarse a confirmar algo que era un secreto a voces, pero que merecía la seriedad absoluta de los mejores comunicadores de nuestro país. Lo hizo cuando ya era un hecho confirmado.
Más tarde, se unió a los Alebrijes (Maricarmen Cortés, José Juste, Marco Antonio Mares; qué gran programa de economía, hasta para los que no entendemos ni de cómo llenar un recibo de honorarios) y lograron manejar las dos notas de tal manera que se volvió una emisión digna para la historia.
En la televisión, Adela Micha y Javier Alatorre fueron los primeros en aventarse el volado, mientras que el otro tema, las elecciones en Estados Unidos, ocupaba algunas de las mentes más brillantes de nuestro país como la de Leo Zuckerman que se encontraba con López-Dóriga. Claro, minutos después ya todos estaban en todo.
Esto no es una crónica de la cobertura. Hubiera sido imposible seguirlos a todos. A cada uno de los reporteros que se metieron a la zona de peligro antes de saber qué estaba pasando exactamente. Mi admiración. Sin duda, el pasado martes los medios de comunicación en general hicieron un gran trabajo.
El gran peso cayó en la inmediatez de los electrónicos, y en eso este periódico destacó confirmando con toda certeza la nota en su versión digital.
MONITOREO: LA RESPONSABILIDAD CORRESPONDE A SUS AUTORES.
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