DPA
La ciudad polaca de Gdansk inicia hoy tres días de homenajes dedicados al Premio Nobel de Literatura alemán Günter Grass, quien nació allí hace 80 años, un 16 de octubre.
Un debate sobre el futuro de las relaciones entre polacos y alemanes que se celebrará esta tarde es considerado el momento más destacado de los actos.
Participarán en el debate el ex presidente alemán Richard von Weizsäcker, el ex líder sindical polaco Lech Walesa y el ex ministro del Exterior polaco Stefan Meller.
Considerado durante mucho tiempo figura clave en la reconciliación entre Alemania y Polonia tras la Segunda Guerra Mundial, Grass perdió apoyo el año pasado tras admitir que había sido integrante de las Waffen SS nazis, secreto que ocultó durante más de medio siglo. La noticia desató consternación y generó duras críticas en Polonia.
A comienzos de esta semana, concejales de Gdansk, del conservador y nacionalista partido gobernante Ley y Justicia, manifestaron su objeción a las festividades organizadas por la ciudad.
“Es escandaloso gastar tanto dinero”, dijo el concejal Kazimierz Koralweski a la Radio Polaca. “Grass ya no goza del respeto de los alemanes ni de los polacos”.
Muestra con dibujos y pinturas
Günter Grass nació en el seno de una familia alemana el 16 de octubre de 1927 en lo que entonces era la ciudad libre de Danzig, convertida en Gdansk después de la Segunda Guerra Mundial.
Las actividades del 80 cumpleaños incluyen una conferencia sobre literatura, arte y política, el estreno de una obra de teatro polaca basada en El tambor de hojalata, de Grass, y un concierto de jazz con obras compuestas especialmente para la ocasión por el compositor local Mikolai Trzaska.
Además, habrá dos exposiciones de arte con obras del Nobel, que de forma paralela a su labor literaria también dibuja y pinta. Entre otras cosas, se verán 50 dibujos que Grass donó a su ciudad natal.
Para esta fiesta de cumpleaños adelantada se publicará la versión polaca de la autobiografía de Grass, Pelando la cebolla.
En una entrevista publicada hoy en un diario alemán, Grass se quejó de que su obra no tiene suficiente reconocimiento en Alemania.
“En el exterior me tratan como ya casi no me ocurre en Alemania. Se respeta mi obra sin tener en cuenta lo que se piense de mi persona o postura”, dijo el literato al diario Frankfurter Rundschau.
Grass sostuvo que en Estados Unidos, tanto los críticos como los lectores dispensaron un trato más justo que en Alemania a Pelando la cebolla, donde confiesa haber formado parte de muy joven de la SS.
Grass, considerado durante décadas una instancia moral en Alemania, causó profunda sorpresa el año pasado al confesar que había pertenecido a las tropas nazis a los 17 años.
El escritor, que había denunciado y fustigado a personalidades que escondían un pasado nazi, fue objeto de duras críticas.
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