miércoles, 16 de enero de 2008

CASI CIEN AÑOS DE SOLEDAD FUNDE LAS FRONTERAS DE LO MÁGICO Y LO REAL EN ESCENA

Se presenta a partir del 3 de febrero

* Montaje multidisciplinario, basado en Cien Años de Soledad, El amor y otros demonios, Diatriba de amor contra un hombre sentado y otros textos de Gabriel García Márquez, inicia temporada en el Centro Cultural “El Foco” (El Foro de la Comedia), ubicado en la calle Tlacotalpan 16, colonia Roma

* La puesta en escena, escrita y dirigida por Rodolfo Pineda, se centra en la interpretación de la actriz Beatriz Herrera, quien encarna el universo del Gabo, a través de un teatro que apuesta por un trabajo riguroso de síntesis, investigación y manipulación de objetos, apoyados por elementos multimedia

El director poblano Rodolfo Pineda asume que en el arte no cabe la palabra imposible y ha llevado a cabo una tarea que sorprendió al público y a la crítica por su arrojo: escribió y dirigió el monólogo Casi cien años de soledad, interpretado por la actriz Beatriz Herrera de Pineda, donde las novelas de Gabriel García Márquez dialogan con su única obra teatral, para construir un montaje de una hora de duración, en el cual se traslada la esencia de obras fundamentales de la narrativa del siglo XX a la escena.

Atrevimiento y entrega se cifran en el lema del director que desde hace 18 años se dedica a la tarea escénica: “ver teatro es otro modo de leer”, por ello, más allá de los homenajes al escritor colombiano, Casi cien años de soledad regresa a los foros de la ciudad de México en una breve temporada, que se llevará a cabo todos los domingos, del 3 de febrero al 2 de marzo, a las 19:00 horas, en el Centro Cultural “El Foco” (antes El Foro de la Comedia), ubicado en la calle Tlacotalpan 16, colonia Roma.



Rodolfo Pineda es el director y fundador de la Compañía de Teatro Aira (siglas de Altar para la Imaginación y Representación Artística del Alma), él señala que su trabajo escénico surge de una creencia creadora y creativa, “ligada a la necesidad personal de ir en contra de lo que deteriora nuestras mentes, almas o esencias, como seres humanos. En este sentido, nuestra actividad tiene sus raíces en lo ritual y en lo lúdico, en la mezcla de lo sagrado y lo profano que es propio de todas las celebraciones (religiosas o populares) y del arte como representación de lo humano y sus límites, nexos y rupturas con todo lo que más allá de nuestras vidas podemos ser y hacer por nosotros y por los otros”.


Casi cien años de soledad nace de varias preguntas previas referentes a la obra de García Márquez: ¿A través de vincular su única obra de teatro con su extensa obra narrativa, podría intentarse una dramatización de su discurso? ¿Cuál es la teatralidad implícita dentro del discurso de su obra narrativa? ¿Cuáles son las características centrales de sus diálogos, personajes y conflictos? ¿Cuáles podrían trasladarse, de manera sintética y significativa, al ámbito del espectáculo teatral?

El proceso de representar la obra “nos ha llevado a concretar un trabajo escénico, cada vez más nuestro, a través del cual, paradójicamente hemos trasladado al teatro la esencia de obras como Cien Años de Soledad, El Amor y otros demonios, Isabel viendo llover en Macondo y el único texto dramático de García Márquez Diatriba de amor contra un hombre sentado”, explica Rodolfo Pineda.

En cada representación la actriz Beatriz Herrera, celebra en escena una “Diatriba amorosa contra un Nobel sentado” donde, de manera dramática, se confronta a sí misma como mujer y como personaje, pero al mismo tiempo confronta a su autor y a los personajes masculinos más representativos de la obra del escritor colombiano.

Así, Beatriz Herrera interpreta a Gabriela (alter ego femenino del Gabo) y se desdobla a su vez en otros personajes como Úrsula Iguarán, Amaranta, Remedios, La Bella, Isabel que ve llover en Macondo y una putita de la casa de las muchachitas que se acuestan por hambre. El otro personaje es Gabriel García Márquez, quien por primera vez aparece como autor y como personaje de una obra dramática.

El octogenario Gabo es un Esperpento de tamaño humano y a su vez interpreta a José Arcadio Buendía, al Coronel Aureliano Buendía, al Coronel Gerineldo Márquez y al Padre DeLaura.

Mediante la interpretación actoral, la manipulación de un esperpento, el canto, la danza y a través del paso del acto teatral al performativo, la Compañía de Teatro Aira ha creado un espectáculo original, un teatro que apuesta por un trabajo riguroso de síntesis, investigación y manipulación de objetos, apoyados por elementos multimedia, que devuelve al espectador la fuerza que entrañan las palabras del Gabo y su visión del mundo.



Con diseño de vestuario de Miguel Ángel Guzmán e Hilda Acevedo, coreografía de Lol-beh Hernández, diseño y realización de multimedia de Luis Ricardo Ramos, y diseño de iluminación de Rodolfo Pineda, Compañía de Teatro Aira presentará Casi cien años de soledad en el Centro Cultural “El Foco” (antes El Foro de la Comedia), de Tlacotalpan 16, colonia Roma.

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